Tras meses sin declaraciones públicas, Edith Márquez, la víctima del caso que llevó a la condena de más de 17 años contra el influencer ‘Fofo’ Márquez reapareció para relatar que continúa enfrentando afectaciones físicas y emocionales derivadas del ataque ocurrido en Naucalpan y que, hasta ahora, no ha recibido reparación del daño, pese a que la sentencia está confirmada.
El caso alcanzó notoriedad nacional desde febrero de 2024, cuando la agresión fue difundida a través de un video que captó el momento en que el influencer golpeó a la mujer en un estacionamiento de Naucalpan. La viralización del material generó indignación en redes sociales y presiones para que el proceso avanzara.
Meses después, en mayo, el Poder Judicial del Estado de México confirmó la sentencia de 17 años y seis meses por feminicidio en grado de tentativa, así como el pago de alrededor de 36 mil pesos por terapias psicológicas y un monto adicional por daño moral —cifra que no fue revelada oficialmente—.
En una entrevista con el canal ‘Vaya Vaya’, la víctima afirmó que el ataque modificó de manera profunda su vida cotidiana y su estado de salud. “No se puede superar, pensé que con el tiempo o los psicólogos, pero no es verdad, es algo que no superas”, dijo al narrar las secuelas que aún enfrenta.
Añadió que continúa con problemas al respirar y complicaciones relacionadas con implantes: “Tuve problemas con unos implantes. Y me quedé con un problema al respirar. Cuando me siento agitada me cuesta respirar”.
La mujer aseguró que, a pesar de lo ordenado en la sentencia, no ha recibido “ni un peso” de reparación del daño. Explicó que el proceso se mantiene abierto porque el acusado ha promovido diversos recursos legales.
“A la fecha yo no he recibido absolutamente nada”, señaló, al afirmar que todos los gastos relacionados con médicos, terapias, medicamentos y consultas han salido de su propio bolsillo.
También reiteró que las medidas de protección continúan vigentes desde la agresión y que la defensa del influencer sigue intentando modificar el tipo penal para reducir la pena. “No he recibido nada porque el proceso no ha concluido. Él apeló buscando que el delito se reclasificara como lesiones”, dijo.
Sobre las grabaciones que en su momento circularon, donde se veía al acusado siendo golpeado por policías tras su detención, la víctima insistió en que se trató de una estrategia legal para presentarlo como víctima.
“Es una estrategia de los abogados porque tienen que apelar. Entonces, ahora la víctima lo quieren hacer a él”, afirmó. También recordó que, según declaraciones de un abogado involucrado en el caso, ese video habría sido grabado un año antes de su difusión.
Respecto a la posibilidad de otorgar el perdón, la mujer fue clara en que no está en condiciones de hacerlo. “Es difícil hablar de perdón. Si a él no le nace pedirlo, ¿cómo se espera que yo lo dé? No es fácil, es duro y complejo”, expresó.
La víctima reiteró que continúa en proceso de recuperación, mientras la vía judicial sigue activa por los recursos interpuestos por el sentenciado.
