La ministra en retiro y expresidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Lucía Piña Hernández, reapareció públicamente este miércoles durante un foro sobre independencia judicial realizado en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En su primera participación pública tras dejar la presidencia del máximo tribunal, Piña Hernández afirmó que los cambios impulsados por la reciente Reforma Judicial podrán revertirse, aunque reconoció que el proceso tomará tiempo y requerirá fortalecer la educación cívica y jurídica en el país.
“Yo, sinceramente, he estado pensando qué se puede hacer para revertir. Para mí es básica la educación de todos. Seguimos en México sin saber diferenciar entre poder judicial local y poder judicial federal, entre policías y fiscales”, señaló.
La exministra sostuvo que la transformación en el Poder Judicial fue resultado de una “tormenta perfecta” conformada por distintos factores políticos y electorales que aceleraron el debilitamiento institucional.
“Por qué si en otros países, Perú, Costa Rica, Brasil, Ecuador, llevamos el mismo camino, por qué en México explotó tan rápido. A mi juicio, lo que propició que tan rápido se diera este cambio fue la sobrerrepresentación en lo electoral, eso fue”, explicó.
Durante el encuentro, Piña Hernández aseguró que mientras presidió la Suprema Corte se agotaron todas las vías posibles para defender la independencia judicial.
“Siempre uno piensa que se puede hacer algo más, siempre, pero quiero comentarles que se hizo todo lo que estuvo en nuestras manos hacer”, dijo.
Asimismo, advirtió que la elección de jueces y magistrados sin carrera judicial tendrá consecuencias perceptibles para la ciudadanía.
En el mismo foro participó el ministro en retiro Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien consideró que durante el sexenio anterior se promovió una narrativa que presentó al Poder Judicial como un adversario del gobierno federal.
“Una estrategia, primero de identificar a un supuesto opositor o enemigo y el de construir toda una narrativa para descalificarlo y como se dice comúnmente, echarle al pueblo encima”, señaló.



