Ha llegado la fecha en la que cientos de niños y adultos se disfrazan de monstruos y personajes de películas de terror.
Suelen visitar casas, negocios y calles para pedir dulces pero... ¿de dónde surge esta tradición que poco a poco hemos adoptado en México?
Si bien no hay un origen exacto de esta tradición, sí hay identificados algunos inicios que dieron vida a esta increíble festividad alrededor del mundo.
Halloween viene de la expresión “all hallow eve”, que significa en víspera de todos los santos, una tradición cristiana, pero ciertamente tiene tintes de la tradición celta. Aquí te contamos.
Las creencias celtas y romanas tenían la tradición de celebrar el fin de la cosecha, que se alineaba con el recuerdo de los familiares difuntos: el samhaid y el mundus patet.
Esta unión dio origen a la mezcla de recuerdos de los difuntos y el consumo de frutos de temporada. Posteriormente, cuando salió de la zona, diferentes países le impregnaron situaciones muy propias como “el truco o trato” o la veneración de figuras como Drácula y Frankenstein.
Sobre el Samhaid, National Gepgraphic indica que es una festividad de origen druídico celebrada entre el crepúsculo del 31 de octubre y el del 1 de noviembre y que señalaba el inicio del invierno y el año nuevo.
Durante este periodo, los celtas aplazaban su trabajo cotidiano y las leyes de la naturaleza quedaban en suspenso; los humanos podían visitar el mundo de los muertos y los difuntos podían recorrer la tierra, los demonios se manifestaban y las hadas revoloteaban.
En el umbral de las casas depositaban viandas para ofrecerlas a los malos espíritus, de ahí podría proceder el “truco o trato” de Halloween, la costumbre infantil de recorrer los hogares pidiendo dulces.
