Para nadie es una sorpresa que miles de estudiantes foráneos tienen que ingeniárselas para cumplir sus sueños en la Ciudad de México.
Hay quienes dejan sus estados natales y sus familias para cumplir con el reto de terminar una carrera y posteriormente ingresar al mercado laboral.
Y en este sentido, hay alumnos que hacen literalmente de todo para poder alcanzar la meta de estudiar la carrera de sus sueños.
Es el caso de Sergio, un joven de 20 años de edad que tuvo que rentar y acondicionar una cisterna para evitar un recorrido diario de 5 horas desde su casa, en Atizapán de Zaragoza, Estado de México, y asistir a clases al sur de la Ciudad de México.
De acuerdo con sus propias declaraciones, decidió mudarse a una cisterna porque las rentas en la CDMX sobrepasaban sus posibilidades económicas y tampoco quería vivir con roomies, por lo que se le abrió la posibilidad de rentar la cisterna de una casa para vivir ahí.
No todo es miel sobre hojuelas, pues el estudiante de Ingeniería Biomédica ha tenido que “batallar” con no contar con tomas de aire, de agua ni con baño.
Sin embargo, se dice contento de poder seguir su sueño en un espacio en el que solo habita él y que cuenta con cama, escritorio, mesa, microondas, un refrigerador, una parrilla eléctrica y un lava trastes.
Dice que seguirá empeñado en cumplir sus sueños para poder vivir en otras condiciones.