El pasado 10 de septiembre, durante la explosión de una pipa de gas en Iztapalapa, Alicia arriesgó su vida para salvar a su nieta de apenas dos años, usando su propio cuerpo como escudo.
Su acto, calificado por muchos en redes sociales como heroico dejó a la familia en un estado de esperanza y temor, mientras los médicos le otorgan pocas probabilidades de recuperación.
Según relató la hermana de Alicia, en breve rueda de prensa al salir del hospital: “la doctora nos da muy pocas esperanzas”.
Su estado de salud es muy grave, “La doctora nos da muy pocas esperanzas, pero los milagros existen”, comentó su hermana.
Respecto a la niña, se menciona que logró sobrevivir, mientras que Alicia se encuentra bajo observación médica crítica.
El incidente se suma a la serie de tragedias provocadas por la volcadura de la pipa de gas en el Puente de la Concordia, que dejó varios heridos y afectó a cientos de personas en Iztapalapa.
En videos de redes sociales se muestra como la comunidad se ha movilizado para brindar apoyo a las víctimas y sus familiares, ofreciendo alimentos, acompañamiento y asistencia directa en hospitales.
El heroísmo de Alicia ha conmovido a vecinos y medios locales, convirtiéndose en un símbolo de solidaridad y amor familiar frente a la tragedia.
Su familia mantiene la esperanza de que su recuperación sea posible, recordando que incluso en los momentos más difíciles, “los milagros existen”.