Ante el anuncio de la presidenta Claudia Sheinbaum sobre la creación de una Comisión para impulsar una nueva Reforma Electoral, un grupo de 22 exconsejeros y exmagistrados electorales hizo un llamado urgente a entablar un diálogo nacional amplio, incluyente y con alto rigor técnico.
A través de un pronunciamiento público, destacaron la importancia de que cualquier cambio al sistema electoral mexicano se base en el consenso y no en mayorías políticas.
En el documento, los firmantes coincidieron en la necesidad de que la reforma garantice los más altos estándares de integridad, transparencia e imparcialidad, así como en la preservación de la autonomía de los órganos electorales.
Entre las propuestas destacan: corregir distorsiones en los mecanismos de representación política; fortalecer la autonomía de los institutos electorales locales y federales; profesionalizar la designación de consejerías y magistraturas; mantener bajo administración técnica el padrón y la credencial para votar; establecer un sistema eficaz de rendición de cuentas, y asegurar un Poder Judicial independiente en materia electoral.
Entre los firmantes se encuentran figuras como María del Carmen Alanis, Lorenzo Córdova, José Woldenberg, Jacqueline Peschard, Benito Nacif y Leonardo Valdés Zurita, quienes insistieron en la urgencia de que la reforma no sea producto de una imposición, sino de un proceso deliberativo plural.
Reiteraron que una democracia sólida requiere del consenso de todas las voces, no solo de las mayorías.