Lo que prometía ser una celebración de la música independiente terminó en descontrol, denuncias de agresión y la cancelación definitiva del Primer Gran Festival de Bandemia, realizado el 2 de agosto en la Sala Urbana, al norte del Estado de México.
Desde las primeras horas del evento, diversos asistentes comenzaron a reportar irregularidades en la logística y el acceso. Jóvenes que llegaron desde temprano se encontraron con largas filas, falta de información y confusión en la validación de boletos.
La organización deficiente provocó tensión entre los presentes, muchos de los cuales decidieron ayudar a crear filas para agilizar el acceso. Sin embargo, conforme pasaban las horas, más personas se acumulaban a las afueras del recinto sin lograr entrar. El ambiente se tornó hostil cuando el personal de seguridad decidió cerrar el acceso antes de que se llenara el aforo total.
Según el comunicado emitido por Bandemia en su cuenta oficial de Instagram, la capacidad del recinto era de mil 500 personas, y se habían admitido aproximadamente mil 700 cuando el venue decidió cerrar las puertas sin previo aviso ni consulta a los organizadores. Esta decisión dejó fuera a cientos de personas con boleto pagado.
La reacción fue inmediata. Videos compartidos en redes sociales muestran cómo personal del lugar usó polvo de extintores para dispersar a los asistentes que intentaron ingresar por la fuerza. A su vez, varios jóvenes respondieron arrojando botellas y piedras. También se reportaron empujones con vallas metálicas y la intervención de policías municipales para intentar controlar la situación.
“Esto significa que, lamentablemente, las personas que adquirieron boleto fuera del cupo permitido no podrán ingresar al evento. Sabemos que esta noticia es muy difícil, pero la prioridad es siempre garantizar la integridad física del público, artistas y staff”, se publicó desde la cuenta oficial del festival.
La violencia generada en el lugar, según el comunicado de Bandemia, fue provocada por la seguridad del recinto y no por el staff del evento. “La violencia por parte de la seguridad del venue es 100% ajena al equipo y a nuestra organización”, señalaron.
El caos obligó a suspender todas las presentaciones, entre las que figuraban nombres como Juan Cirerol, Macario Martínez y Belafonte Sensacional. Desde el escenario, un miembro del staff confirmó a los asistentes que el festival quedaba oficialmente cancelado.

Aunque no se reportan heridos graves, varios jóvenes presentaron lesiones menores. Hasta el momento, no hay un pronunciamiento de las autoridades locales ni de los representantes del recinto.
Los organizadores informaron que quienes no pudieron ingresar podrán solicitar su reembolso a través del correo soporte@passline.mx en un plazo máximo de 15 días.