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Inician festejos por los 700 años de Tenochtitlán: ¿cómo se fundó esta ciudad imperial?

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Tenochtitlán.La ciudad se fundó sobre un lago y su economía la basó en la producción a través del sistema de chinampas

¡Orgullo de nuestras raíces!

El gobierno de la Ciudad de México alista las celebraciones por el aniversario 700 de la fundación de la gran Tenochtitlán.

A partir de este viernes 11 de julio, se puede asistir al Zócalo para ser parte de “Memoria Luminosa. México-Tenochtitlán 700 años”, un videomapping monumental que revive el origen y la transformación de México-Tenochtitlán.


Del 11 al 27 de julio, el Zócalo capitalino se ilumina con proyecciones y esculturas mexicas en gran formato para celebrar la historia viva de nuestra ciudad. Pero... ¿cómo se fundó esta importante ciudad?

HISTORIA MÍTICA

La historia de la fundación de Tenochtitlán es un relato fascinante que entrelaza mito y realidad, marcando el origen de una de las civilizaciones más grandes de Mesoamérica.

Este evento histórico no es solo un hito en el tiempo, sino el resultado de un proceso de migración y conquista que abarca siglos de desarrollo cultural.

Tenochtitlán fue la capital del Imperio Mexica y se ubicó en un islote en el Lago de Texcoco. Esta ciudad se convirtió en un centro político, económico y religioso de gran relevancia en Mesoamérica.

Su importancia radica no solo en su tamaño y organización, sino también en el legado cultural que dejó, que aún resuena en la identidad mexicana actual. A través de sus calzadas, canales y chinampas, los mexicas demostraron un ingenio arquitectónico y agrícola que les permitió prosperar en un entorno lacustre.

La fundación de Tenochtitlán es un proceso que se inicia con la migración de los mexicas desde Aztlán, un lugar mítico cuya ubicación exacta sigue siendo objeto de debate.

Según las crónicas, los mexicas fueron guiados por su deidad Huitzilopochtli, quien les prometió un lugar donde encontrarían un águila devorando una serpiente sobre un nopal. Este avistamiento, aunque parte del mito, simboliza la búsqueda de identidad y propósito del pueblo mexica.

Después de un largo periodo de migración, los mexicas llegaron a la Cuenca de México, donde se establecieron en un islote del lago Texcoco en el año 1325.

Al principio, el pueblo mexica estaba bajo el dominio de Azcapotzalco y dependían de sus líderes para obtener tierras y recursos. Sin embargo, la determinación de los mexicas por establecerse y prosperar fue clave para su eventual independencia y expansión.

La construcción de Tenochtitlán se realizó de manera estratégica, aprovechando los recursos naturales del lago y las técnicas de agricultura en chinampas. Estas tierras flotantes eran altamente productivas y sostenían la economía de la ciudad. La organización social se estructuró en calpullis, que eran barrios donde se agrupaban los habitantes según su oficio y actividad económica.

La religión desempeñó un papel crucial en la fundación de Tenochtitlán. La adoración a Huitzilopochtli y otros dioses mexicas guiaba las decisiones y la vida cotidiana de sus habitantes. La construcción del Templo Mayor en el centro de la ciudad simbolizaba el poder y la importancia de la religión en la cultura mexica.

Tras su fundación, Tenochtitlán se convirtió rápidamente en un centro de poder. La alianza con Texcoco y Tlacopan, conocida como la Triple Alianza, permitió a los mexicas expandir su dominio sobre gran parte de Mesoamérica. Este crecimiento fue impulsado por su fuerza militar y la capacidad de controlar y tributar a los pueblos conquistados.

Esta ciudad llegó a albergar a 200 mil habitantes, sostenidos en su mayoría por chinampas, tales como las que sobreviven en Xochimilco, maravillando así a los conquistadores.

La ciudad estaba cruzada por canales y muchos de ellos siguieron existiendo todavía hasta el siglo XIX. Todos sus edificios públicos estaban pintados y contaban con almenas coloridas. Lo que hoy conocemos como Templo Mayor era un edificio de 45 metros que se alzaba sobre el recinto sagrado.

A pesar de su grandeza, Tenochtitlán enfrentó su caída en 1521, cuando los conquistadores españoles, liderados por Hernán Cortés, tomaron la ciudad. La resistencia de los mexicas, encabezada por Cuauhtémoc, fue feroz, pero las alianzas de los españoles con otros pueblos indígenas y el impacto de enfermedades traídas por los europeos contribuyeron a la eventual derrota de la ciudad.

La historia de la fundación de Tenochtitlán es un testimonio del ingenio y la resiliencia de un pueblo que logró forjar una de las civilizaciones más impresionantes de la historia.

Conocer este relato nos permite entender mejor nuestras raíces y la rica cultura que aún persiste.

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