El gobierno de la Ciudad de México acordó, con grupos de transportistas, elevar 1.50 pesos el costo de la tarifa en la capital del país.
Tras una larga plática, indicaron que la tarifa se elevará en el transporte de ruta y corredor, con excepción del Metrobús.
El ajuste a la tarifa, dijeron autoridades capitalinas, busca ofrecer un servicio de transporte público eficiente y de calidad en la Ciudad de México, así como atender las necesidades de las personas operadoras y, a medida de lo posible, no afectar la economía de las personas usuarias.
En dicha sesión se llevaron a cabo los siguientes acuerdos:
- Se autoriza el incremento de $1.50 (un peso con cincuenta centavos M.N.) a las tarifas actuales del transporte de Ruta y Corredor, (estas disposiciones serán publicadas en la Gaceta de la Ciudad de México).
- Tanto concesionarios como permisionarios deberán exhibir de manera permanente en lugares visibles de sus vehículos, terminales y bases, la tarifa autorizada. De lo contrario la actualización no tendrá efecto alguno.
Para garantizar a las y los usuarios una mejora en el servicio del transporte, se comprometió al grupo transportista a dar cumplimiento a las siguientes condiciones:
- En materia de seguridad deberán portar licencia para conducir Tipo “C” vigente y visible, retirar vidrios polarizados, contar con seguro de responsabilidad civil vigente para la unidad en operación, además de exhibir el número de placa en la cromática de la unidad.
- Realizar revisiones periódicas en luces, puertas, pasamanerías, llantas y frenos, así como asegurar el correcto funcionamiento de los dispositivos de seguridad con los que cuenta la unidad (cámaras, botones de auxilio y GPS).
- Para mejorar la calidad en el servicio, los conductores deberán portar un uniforme conformado por pantalón oscuro y camisa blanca, mantener las unidades en condiciones óptimas de limpieza y participar en programas de capacitación para las y los operadores de las rutas.
El Gobierno de la Ciudad de México reafirma su compromiso con el dialogo como herramienta fundamental para conocer las necesidades de quienes laboran en el transporte público y, con ello, tomar decisiones estratégicas que otorguen estabilidad al sector, sin descuidar el derecho a una movilidad segura y de calidad, ni afectar la economía del pueblo capitalino.
