La explosión de una pipa en el puente de la Concordia, en la alcaldía Iztapalapa, que dejó más de 30 personas muertas, trajo consigo toda una renovación en la operación de estos vehículos pesados en la Ciudad de México.
Y es que desde el pasado 11 de octubre entraron en vigor las modificaciones que se hicieron al Reglamento de Tránsito para regular y ajustar la operación de estas pipas.
De acuerdo con lo publicado en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México, estas reglas tienen nuevas licencias de manejo, mayor capacitación de los operadores y límites de velocidad estrictos.
Según lo señalado, los operadores de estas unidades tendrán que presentar una licencia tipo “E12″ para poder conducir, así como una “E13″, que es exclusiva para el traslado de sustancias peligrosas.
En ese sentido, los conductores deberán acreditar que tienen conocimientos y capacidades propias de manejo, seguridad y reacción a emergencias.
Una de las modificaciones que más han llamado la atención al sector es la del límite de velocidad, que ahora se establece en 30 kilómetros por hora para estos vehículos.
“Tratándose de vehículos que transporten sustancias tóxicas o peligrosas, el límite de velocidad máximo será de 30 kilómetros por hora en cualquier zona o vía de circulación”, señala el documento.
Esta medida busca reducir los riesgos de accidentes en estas unidades que, de acuerdo con otros casos, han sido motivo de siniestros.
La multa para quienes superen esta velocidad puede superar los 33 mil pesos.
Las modificaciones al reglamento también contemplan sanciones por no respetar los itinerarios de carga y descarga.