El desbordamiento del río Lerma ha provocado graves inundaciones en municipios de Jalisco y Guanajuato, dejando a más de mil 200 personas afectadas y decenas de viviendas bajo el agua.
En Ayotlán, Jalisco, se reportaron 50 casas inundadas en las delegaciones La Ribera y La Concepción, mientras que en la comunidad de El Salitre solo se registraron calles anegadas.
La Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos Jalisco informó que en La Ribera se contabilizaron 25 viviendas con niveles de 40 centímetros de agua, con daño en menaje, y un tirante de 1.80 metros en la vía pública. En La Concepción, los niveles alcanzaron 90 centímetros dentro de las casas.
El DIF municipal habilitó dos refugios temporales: uno en la Delegación La Ribera, sin personas alojadas, y otro en la Casa Ejidal La Concepción, con dos familias y un total de 10 personas. La mayoría de los afectados se trasladó con familiares o amigos.
El nivel de agua en algunas calles y viviendas alcanza la cintura de las personas, obligándolas a usar botes grandes como lanchas para trasladar sus pertenencias. Dentro de las casas se observan colchones, ropa, almohadas y garrafones de agua flotando, ya que el agua supera el metro de altura.
Por su parte, en Guanajuato el municipio más afectado fue Pénjamo, donde unas 300 viviendas resultaron inundadas, especialmente en las comunidades de Santa Ana Pacueco, Cuatro Milpas, Mitad de Noria, La Maraña, Las Ánimas y La Granjena. Protección Civil reportó que las inundaciones alcanzaron hasta 1.4 metros de altura en algunas zonas.
Autoridades locales habilitaron un refugio temporal en el Salón Capri, ubicado en Av. Padre Hidalgo no. 1602, Santa Ana Pacueco, con servicio de desayuno y comida, y un centro de acopio en el Jardín Ana María Gallaga.
La Guardia Nacional activó el Plan DN-III-E para auxiliar a la población, evacuando personas y animales de rebaño, removiendo escombros y ayudando con la extracción de electrodomésticos de viviendas afectadas.
El Gobierno de Pénjamo alertó que continuarán las lluvias y exhortó a la población a atender las indicaciones oficiales y priorizar su vida trasladándose a refugios temporales.
