Un hombre de 46 años terminó protagonizando su propia película de suspenso en la colonia Del Carmen, Coyoacán, al quedar atrapado dentro de un tinaco de agua potable mientras intentaba limpiarlo. Sí, un tinaco.
La alerta llegó vía radio al Centro de Comando y Control (C2) Sur: “Persona lesionada en la azotea de un edificio de cuatro pisos”. Al llegar, los policías encontraron al ciudadano atrapado en un tinaco negro, diciendo que no podía salir porque se había quedado sin fuerzas.
Según explicó, el accidente ocurrió cuando resbaló mientras limpiaba el recipiente y, como en toda buena historia de tragedia doméstica, perdió el conocimiento.
El Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) llegó al rescate, cuerdas en mano, y con técnicas especiales sacaron al hombre del tanque como si estuvieran sacando un tesoro de Indiana Jones.
Una vez en tierra, lo cubrieron con una manta térmica —porque además del rescate, había que asegurarse de que no se convirtiera en un cubito humano— y lo trasladaron a un hospital para descartar lesiones.
El protagonista de esta historia doméstica extrema agradeció la ayuda y, probablemente, ya piensa dos veces antes de volver a limpiar un tinaco sin supervisión.
