Ante las afectaciones provocadas por las intensas lluvias en la Ciudad de México, autoridades capitalinas han lanzado un llamado a empleadores para que permitan a sus trabajadores realizar home office cuando el traslado a los centros de trabajo represente un riesgo o complicación.
El pasado 2 de junio, la capital vivió una de las lluvias más fuertes desde 2017, con una caída de 10 millones 200 mil metros cúbicos de agua, lo que provocó inundaciones, suspensión de transporte público y vialidades colapsadas. Esto generó retrasos y dificultades para miles de personas que intentaban llegar a sus trabajos.
Ante este panorama, la Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo de la Ciudad de México exhortó a los empleadores a actuar con empatía. “¿Las lluvias han complicado la llegada a tu trabajo? La Secretaría de Trabajo y Fomento al Empleo hace un llamado a los empleadores a ser comprensivos con las trabajadoras y trabajadores que enfrentan dificultades para llegar a sus centros de trabajo”, señaló la dependencia.
Aunque la Ley Federal del Trabajo no obliga a las empresas a implementar el teletrabajo en estos casos, sí contempla fundamentos que permiten esta medida. El Artículo 132, fracción XVI establece que el patrón debe adoptar medidas para prevenir riesgos laborales, lo que abre la posibilidad de aplicar el home office cuando las condiciones climáticas comprometen la seguridad de los empleados.
Además, si existen acuerdos individuales o colectivos dentro de la empresa que contemplen el teletrabajo en casos de emergencia, este puede aplicarse legalmente. De hecho, muchas compañías ya cuentan con cláusulas de “teletrabajo emergente” para este tipo de situaciones.
Usuarios en redes sociales han pedido que esta medida no solo se recomiende, sino que se vuelva obligatoria durante la temporada de lluvias. Mientras tanto, las autoridades insisten en que el diálogo entre empleadores y trabajadores será clave para enfrentar estos retos de movilidad.
El home office, que surgió como necesidad durante la pandemia, vuelve a ponerse sobre la mesa como una solución viable ante fenómenos naturales que afectan la operación cotidiana de la ciudad.
