La Ciudad de México enfrenta una de sus temporadas de lluvias más intensas en los últimos años.
Las precipitaciones registradas el pasado lunes 2 de junio, consideradas las más fuertes desde 2017, provocaron inundaciones en al menos 13 alcaldías, dejando a su paso calles anegadas, vehículos varados y afectaciones al transporte público.
Mientras la ciudadanía lidia con las consecuencias inmediatas, el pronóstico meteorológico no es alentador: el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) mantiene bajo vigilancia una zona de baja presión en el Pacífico, con potencial para evolucionar en un nuevo ciclón tropical.
IZTAPALAPA Y GUSTAVO A. MADERO LOS EPICENTROS DEL RIESGO
De acuerdo con datos del Atlas de Riesgos de la CDMX, la capital del país cuenta con 2 mil 750 puntos clasificados como de muy alto riesgo de inundación, siendo Iztapalapa la alcaldía más vulnerable, con 640 puntos críticos. Le siguen Gustavo A. Madero (402 puntos) y Cuauhtémoc (298 puntos). Estas tres demarcaciones concentran casi el 50% de los puntos más propensos a inundaciones en toda la ciudad.
En particular, Iztapalapa ha sido una de las zonas más golpeadas durante esta temporada. Tan solo el lunes, se registraron 39 incidentes relacionados con acumulación de agua.
La Calzada Ignacio Zaragoza fue uno de los puntos más afectados, lo que obligó a implementar un operativo de desalojo intensivo. En Viaducto Río de la Piedad, ocho vehículos quedaron atrapados, provocando el cierre parcial de la vialidad.
Las colonias más afectadas en Iztapalapa incluyen Santa Martha Acatitla, Unidad Habitacional Vicente Guerrero, Constitución de 1917, El Molino y San Lorenzo Xicoténcatl, entre otras.
LLUVIAS SIN PRECEDENTES DESDE 2017
La Secretaría de Gestión Integral del Agua (Seguiagua) desplegó el Operativo Tlaloque 2025, con más de 150 técnicos, 50 vehículos de emergencia y 10 plantas de bombeo para mitigar los efectos de la tormenta.
Durante la jornada, se lograron extraer más de 45 mil litros de agua por segundo, equivalente al llenado de 4.5 pipas de 10 mil litros cada segundo.
Gracias a los trabajos preventivos realizados previamente —como el desazolve en 270 kilómetros de vías rápidas— se logró reducir significativamente el número de reportes: de más de 200 en 2017 a 76 incidentes en esta ocasión.
OTRAS ALCALDÍAS CON MAYOR RIESGO
El mapeo más reciente del Gobierno capitalino y de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC) señala que además de Iztapalapa, otras alcaldías con alta vulnerabilidad a inundaciones son:
- Gustavo A. Madero
- Cuauhtémoc
- Venustiano Carranza
- Azcapotzalco
- Miguel Hidalgo
- Iztacalco
En la GAM, destacan como zonas críticas San Juan de Aragón (secciones 4, 5, 6 y 7), La Pradera, Lindavista y San Felipe de Jesús.
COLONIAS CON PENDIENTE Y DRENAJE INSUFICIENTE, LAS MÁS VULNERABLES
Una característica que incrementa el riesgo de inundación es la topografía de ciertas colonias, ubicadas en zonas de pendiente pronunciada o con sistemas de drenaje insuficientes.
Al estar la Ciudad de México asentada sobre una antigua cuenca lacustre, el agua tiende a concentrarse en las partes bajas, especialmente cuando las lluvias son intensas y constantes, como en esta temporada.
RECOMENDACIONES EN CASO DE INUNDACIÓN
El Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) ha emitido una serie de recomendaciones para reducir riesgos durante eventos de inundación:
- Evitar caminar o conducir por calles anegadas.
- No permanecer bajo puentes o pasos a desnivel.
- Buscar zonas altas como camellones o banquetas.
- Mantener encendidas las luces del vehículo y reducir la velocidad al conducir bajo lluvia.
- No intentar cruzar corrientes de agua; su fuerza puede arrastrar personas o automóviles.
Ante la amenaza de una nueva tormenta tropical en formación, autoridades capitalinas exhortan a la población a evitar circular por zonas de anegación, mantenerse informados a través de canales oficiales y reportar encharcamientos o emergencias a través de la Línea H2O *426 o al número 911.
La temporada de lluvias llegó con fuerza a la capital del país, y las autoridades ya han desplegado múltiples operativos para mitigar los daños.
Sin embargo, el riesgo persiste, especialmente en zonas ya identificadas como críticas. La prevención, la información y la preparación serán claves para enfrentar las próximas semanas.
