Para los habitantes de la Ciudad de México es una ‘fotografía común’ ver que la palmeras que están sembradas en diferentes puntos de la capital están ‘muertas’, por lo que autoridades prevén la sustitución de al menos 5 mil ejemplares.
De acuerdo con la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema), en los años 40 se introdujeron las palmeras canarias a la Ciudad de México. “Gracias a su belleza y resistencia al frío, es una de las palmeras que más se usa en jardinería”.
Sin embargo, explicó la dependencia, al ser originarias de las Islas Canarias, su adopción al clima y altura de la Ciudad de México se ha visto limitada. “Esto las hace mucho más vulnerables a plagas y enfermedades, afectando su supervivencia”.
“Dado que fueron introducidas en el país con fines ornamentales y provienen de zonas tropicales y subtropicales, necesitan condiciones edáficas (suelos) y climáticas particulares para su buen desarrollo”, señaló.
Agregó que, ante la situación que viven las palmeras, se implementará una estrategia con el fin de sustituir a 5 mil ejemplares por árboles endémicos del Valle de México, que puedan adaptarse al suelo, altura y condiciones climáticas de la zona y que, por otro lado, aporten a la biodiversidad capitalina.
Lo anterior, afirmó, “mejorará la conectividad ecológica con las áreas verdes de la Ciudad”, indicó.