¿Qué está pasando en el PRI? Los problemas rumbo a las elecciones de 2018

Enrique Ochoa, líder del PRI, encabezará la Asamblea Nacional del partido
Enrique Ochoa, líder del PRI, encabezará la Asamblea Nacional del partido
Rumbo a 2018.Enrique Ochoa, líder del PRI, encabezará la Asamblea Nacional del partido
Cuartoscuro
Elidet Soto
Nación321
2017-06-26 |06:13 Hrs.Actualización12:49 Hrs.
CREEMOS QUE IMPORTA POR...

Porque el partido en el poder comenzará a mover sus fichas rumbo a 2018

Si creías que los conflictos internos eran cosa de los partidos políticos de oposición, estás muy equivocado: las cosas en el PRI están igual.

Básicamente, dos bandos son los protagonistas de este enfrentamiento: se trata de los 'inconformes', que buscan cambiar la forma en que se elige candidato presidencial dentro del partido y, los que están más apegados a la dirigencia, que sostienen que el partido está más fuerte y unido que nunca.

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La fuerza de estos grupos se pondrá a prueba este 12 de agosto, cuando el PRI lleve a cabo su Asamblea Nacional, que tiene como objetivo delinear el rumbo del partido para las elecciones de 2018.

Pero antes de llegar al máximo evento, los priistas tendrán que resolver algunos problemas que se han presentado en los últimos días. Aquí te presentamos los conflictos dentro del PRI.

EL INICIO

Aunque el PRI afirma que tomará las decisiones en unidad y que valorará primero la propuesta y después el candidato, algunos priistas temen que la selección en 2018 sea por "dedazo", es decir, que el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, sea quien decida quién peleará por mantener el poder.

La primera en inconformarse fue la exgobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega, quien a través de redes sociales decidió hacer un par de críticas a su partido. Sí, es una de las aspirantes que buscan la Presidencia de México.

En la publicación, Ortega Pacheco también detalla 10 acciones que ella busca emprender, entre las que destacan el apoyo a transportistas, bajar los impuestos a la gasolina, transparentar los ingresos del petróleo, combatir la corrupción e impunidad y reducir sueldos de funcionarios. 

Tras su destape, la exgobernadora comenzó una gira por el país para, dijo, escuchar a la militancia y descubrir qué inquietudes tenían, además de difundir su propuesta. 

Sin embargo, hace un par de días, Ortega denunció "fuego amigo" en su contra y aseguró que el PRI mantiene las mismas prácticas de siempre cuando se enfrenta a una crítica. 

Esto, porque a través de redes sociales se denunció que las empresas de Ortega no pagaban impuestos y había cometido diversas irregularidades durante su gestión en Yucatán.

Sin embargo, la diputada federal con licencia aseguró que pese a todo, nadie la iba detener y por ello insistiría en llevar todas las ideas de los militantes a la Asamblea Nacional.

"Si quiero ser candidata a la Presidencia, tengo que tener un partido competitivo y ahorita hemos perdido rentabilidad electoral, en las últimas elecciones, perdimos un millón y medio de votos", dijo en entrevista para Nación321.

Por eso, cree que el evento del 12 de agosto será de vital importancia y es su máxima prioridad.

A pregunta expresa sobre si dejaría el partido en caso de no existir piso parejo y no se cambian las condiciones internas del tricolor, la aspirante dijo que su prioridad, por ahora, es la Asamblea Nacional; sin embargo explicó que si no ve cambios tomará una decisión.

LOS 89

Pero la diputada federal con licencia no estaría sola, un grupo conformado por más de 80 militantes enviaron una carta a su dirigente Enrique Ochoa Reza para pedir un cambio en la manera de designar al candidato a la Presidencia de la República.

"Establecer la consulta a militantes y simpatizantes para determinar la candidatura a la Presidencia de México, con urnas que se instalen en todo el país, recurriendo al INE para darle certeza a la militancia”, se lee en la carta.

Además, piden una reforma a los estatutos del partido para poner ‘candados’ a quienes intenten ocupar un cargo de elección popular.

Por ejemplo, quieren que como requisito para postularse a la Presidencia de México, o al gobierno de un estado, el aspirante ya haya ocupado un cargo de elección popular y que privilegie el trabajo desde las bases y con la militancia.

José Ramón Martell, José Encarnación Allfaro, Ulises Ruiz, Alberto Aguilar Iñárritu, entre otros priistas, forman parte de este grupo que busca entregar, este 12 de agosto ante la asamblea, un documento en donde expresaran sus exigencias.

LA RESPUESTA

Dentro del PRI no podía faltar la intervención de los que defienden a capa y espada que las cosas dentro del tricolor están viento en popa y obviamente los primeros en hablar fueron los dirigentes. 

La vocera fue la secretaria general del partido, Claudia Ruiz Massieu, quien aseguró que habrá piso parejo y que justamente la asamblea de agosto será el espacio ideal para expresar ideas y opiniones

“Es la oportunidad para expresarse de una manera crítica, de eso se trata, pero también con una actitud constructiva y con la idea de generar propuestas. La condición es que sea ahí, en la Asamblea, donde se manifiesten esas visiones”, dijo en entrevista para El Financiero.

La excanciller negó que exista confrontación con los llamados "rebeldes" porque, agregó, en el partido existe una tradición de pluralidad y que justo esas voces son necesarias y sanas porque ayudan a construir consensos.

Sobre la posibilidad de cambiar las reglas del juego dentro del partido, Massieu dejó la puerta abierta para que en la Asamblea se discutan qué tipos de cambios son necesarios para conseguir la victoria en las elecciones de 2018.

Pero también dijo que discutirán "sobre el tipo de país que queremos, las causas que queremos abanderar. Estará sobre la mesa el tipo de rendición de cuentas que debemos tener y la ética de conducta de los priistas".

Pero no todo fue tan terso, el líder de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), Arturo Zamora, se fue con todo en contra del grupo disidente y los calificó como “políticos de café” porque lo único que quieren es criticar desde lo viceral para dañar al partido.

"Se trata de palabras expresadas desde lo visceral, son políticos de café que se reunieron a criticar y a dañar a nuestro partido, no representan al priismo nacional; sobre todo, porque sus palabras están expresadas desde la frustración”, indicó en entrevista para Radio Fórmula.

Además, dijo que los rebeldes critican al partido, pero viven de él, por lo que prefiere que sea en la Asamblea Nacional donde se discuta cómo resolver esos conflictos.

Pero, como a nadie le gusta salir perdiendo y menos rumbo a 2018, tanto el líder de la CNOP, como la corriente crítica decidieron reunirse para limar asperezas y borrar toda huella de batalla de cara a su gran encuentro del 12 de agosto. La reunión entre ambos bandos se llevó a cabo este 21 de junio.

Esa misma noche, Zamora cambió de opinión y aseguró que en el partido caben todas las voces y todas las opiniones y que su encuentro con la disidencia fue en buenos términos y se disiparon algunas dudas.

 Arturo Aguilar, quien forma parte del grupo rebelde, dijo que la intención de quienes han realizado criticas al partido no es destruirlo, ni armar una conspiración, sino que buscan una verdadera democratización dentro del tricolor.

"El PRI necesita verse a sí mismo en términos de su naturaleza, de sus documentos básicos, un partido que tiene compromisos con la historia social, libertarios, democrático; y debe plantearse una política pública a favor de la igualdad", expresó en entrevista para El Universal.

Descartó que sus posturas fueran parte de un proyecto personal y que para nada tenían la intención de hacer "grilla".

Al final, después de tantos dimes y diretes, ambos bandos acordaron "darle vuelta a la página" y hacer un esfuerzo para llegar con unidad a la Asamblea Nacional. 

¿Realmente se terminó la rebelión? Lo sabremos hasta el 12 de agosto.

EL ENCUENTRO

El pasado 2 de agosto, el dirigente del partido, Enrique Ochoca, se reunió con los priistas "rebeldes", entre ellos, Ivonne Ortega, José Encarnación Alfaro, José Ramón Martell y Alberto Aguilar. 

En la reunión se reiteraron las peticiones de que en la Asamblea Nacional se debata sobre la consulta a la base del partido para seleccionar al candidato, el piso parejo y los candados a los llamados "chapulines" plurinominales, legisladores que buscan saltar de un puesto a otro. 

Tras el encuentro, la exgobernadora dijo que de no ser incluidas sus propuestas en las mesas de debate se correrá el riesgo de que miles de militantes no acudan al encuentro. Esta decisión, de acuerdo con Reforma, fue tomada en una reunión posterior al encuentro con Ochoa, por parte de los representantes de estos grupos.

Por su parte, según publica este martes El Financiero, el exgobernador de Oaxaca, Ulises Ruíz, quien también participó en el encuentro y cercano al bando de Ochoa Reza, aseguró que en la asamblea se abrirá a la consulta a la base y el piso parejo. Pero señaló, según los predictámenes, que la decisión final se tomará en el Consejo Político Nacional.