Un asilo recrea época comunista en Alemania como terapia para los ancianos

En una casa de descanso en Alemania, ancianos reciben terapia... con ambiente comunista
En una casa de descanso en Alemania, ancianos reciben terapia... con ambiente comunista
Terapia.En una casa de descanso en Alemania, ancianos reciben terapia... con ambiente comunista
Especial
Nación321
2017-06-25 |08:02 Hrs.Actualización09:58 Hrs.
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Porque es una forma de terapia que no habíamos visto antes.

Por fuera, Alexa parece una casa de descanso común; sin embargo, al interior los residentes viven en la Alemania del Este (RDA) de los años sesenta. 

Ubicada en Dresde, Alemania, Alexa ha encontrado una nueva herramienta de terapia: el comunismo. En esta casa de descanso, los internos con demencia senil o Alzheimer se someten a este método denominado reconstitución histórica u "ostalgia" (ost quiere decir este en alemán) que evoca la nostalgia de la vida en la desaparecida RDA. 

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Pero, ¿por qué querrían recordar esta época de la historia de dictadura y aislamiento? Margit Hikisch, una anciana de 88 años que vive en la casa, lo explica así:

"Hitler era un loco, y sufrimos durante la guerra y también después. Pero en la RDA nuestra vida mejoró progresivamente, teníamos de nuevo comida. Éramos felices con lo que teníamos, quizá porque no estábamos al tanto de lo que nos faltaba, a causa de la frontera."

¿Cómo funciona?

La casa tiene dos "salas de los recuerdos" que a través de la decoración y la música recuerdan a los ancianos de los años 60 y 70 en la RDA. 

Por ejemplo, una de las salas es una réplica de un "Intershop", donde los habitantes de la RDA compraban cosas de lujo como comida traída del extranjero. También hay un retrato en la pared del líder comunista Eric Honecker y monedas falsas con la cara de Karl Marx, todo con tal de replicar la época lo mejor posible.

Gunter Wolfram, el director de la institución, explica que los recuerdos que les traen las réplicas a los ancianos tienen efectos positivos en sus emociones y acciones cotidianas.

"Objetos vinculados a una época precisa pueden desatar emociones fuertes. Estas emociones son las que nos interesan, porque desempeñan un papel decisivo en el tratamiento. Hemos visto a gente emerger de su letargia, ser de repente capaces de untar la tostada, comer, beber, ir solos al baño, volverse más cordiales e interesados por lo que pasa a su alrededor."

La historia detrás

Wolfram tomó la inspiración de la terapia después de ver la película de Good Bye, Lenin!, que trata de un joven que vive en la RDA y hace lo posible por que su madre, con problemas de salud y comunista, no se entere de que ya no existe el muro de Berlín. Después de ver la película, Wolfram llevó una motocicleta de la época a la casa y se sorprendió de lo fascinados que estaban los ancianos.

Andras Kurse, un gelontólogo de la universidad de Heidelberg dice que la terapia de Wolfram sí tiene evidencia científica de que puede funcionar. Sin embargo, también le preocupa que ésta recreación puede revivir también los traumas.

El objetivo

Wolfram aclara que el objetivo no es revivir la dictadura y los efectos negativos que les causó a todos los que la vivieron, sino ofrecer a los residentes una nueva experiencia, diferente a cualquier otro tipo de terapia.

"Cuando la gente piensa en una residencia de ancianos, ve un pasillo largo, con personas con pañales a las que se les da sopa tres veces al día. Queremos imprimir un poco de alegría a sus vidas y evitarles un aburrimiento total."