La historia de amor que ha generado debate político en Japón

Kei Komuro y la princesa Mako anunciaron que se casarán, causando revuelo en la realeza japonesa
Kei Komuro y la princesa Mako anunciaron que se casarán, causando revuelo en la realeza japonesa
Amor real.Kei Komuro y la princesa Mako anunciaron que se casarán, causando revuelo en la realeza japonesa
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AFP
2018-02-07 |19:19 Hrs.Actualización19:19 Hrs.
CREEMOS QUE IMPORTA POR...

Porque toda historia de amor es digna de contarse y más cuando afectará a todo un país

"Amor prohibido murmuran por la calles"... de Japón. Una princesa y un plebeyo son los protagonistas de esta historia, la cual ha generado todo un debate político y legal en dicho país. 

¿Qué, cómo, quiénes y por qué? Ven, acompáñanos a ver esta historia: 

LA PRINCESA Y EL PLEBEYO 

Los protagonistas son la princesa Mako y su prometido Kei Komuro. 

Mako, de 25 años, es la hija mayor del príncipe Akishino. La joven anunció que se casará con el que ha elegido su corazón -y al cual conoció en la universidad- con lo que perderá su corona de princesa. ¿Poooor? 

La ley japonesa así lo marca: las mujeres que pertenezcan a la familia real y se casen con un plebeyo pierden su corona; sin embargo, esto no se aplica para los hombres. El emperador Akihito (abuelo de Mako) se casó con una plebeya, pasos que fueron seguidos por sus hijos y cuyas esposas forman parte de la nobleza. 

La noticia del matrimonio entre Mako y Kei Komuro ha sido todo un tema de debate en la prensa japonesa desde mayo pasado. Aquí te decimos por qué. 

LA PREOCUPACIÓN 

La actual familia real en Japón tiene un temor: la falta de herederos. Y ahora que Mako renunciará a su cargo como princesa, estas posibilidades se ven reducidas. 

¿Y dónde entra la parte política en la historia? Bueno, pues la única forma para hacer que Mako siga formando parte de la familia real es modificar las leyes japonesas, sin embargo, el ala conservadora, en cuyas filas se encuentra el primer ministro Shinzo Abe, se oponen firmemente a dichos cambios, aunque Japón haya sido dirigido por mujeres en su historia.

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Pero eso no es todo. El país se prepara también para vivir la primera abdicación de un emperador en 200 años, pues Akihito ha puesto sobre la mesa esta posibilidad debido a su avanzada edad y, se dice, se está preparando una ley para permitir que lo haga en favor de su hijo, el príncipe heredero Naruhito.

En la lista de los herederos al trono, después de Naruhito, aparece el príncipe Akishino (papá de Mako) y el hijo de éste, Hisahito, de 10 años, quien en caso de no tener hijos rompería la cadena de varios siglos de sucesión masculina. 

Mako (extrema izquierda) es la hija mayor del príncipe Akishino (al centro) / AP 

Por ello, antes del nacimiento de Hisahito, Japón se planteó la posibilidad de permitir a una mujer acceder al trono, lo que en aquel momento habría autorizado a la nieta del emperador, la princesa Aiko, convertirse un día en emperatriz.

Sin embargo, esto no fue aceptado gracias a la perspectiva del exministro de Economía e Industria, Takeo Hiranuma, la cual inquietó a los demás conservadores. 

"¿El panel ha pensado en qué pasaría si la princesa Aiko se casara con un hombre de ojos azules del que se habría enamorado estudiando en el extranjero, y en la posibilidad de que su primer hijo se convierta en emperador?", exclamó Hiranuma. 

LA POSIBLE SOLUCIÓN

Una posible solución, para algunos, sería restituir a los miembros de la familia imperial sus títulos de los que fueron despojados por las vastas reformas emprendidas durante la ocupación estadounidense que siguió a la derrota japonesa de la Segunda Guerra Mundial.

El diario conservador Sankei Shimbun evocó en un editorial la importancia, según él, de "la historia de 125 generaciones de sucesiones masculinas".

"En un momento en el que el número de miembros de la familia que sostienen al emperador y a la emperatriz disminuye, debemos pensar seriamente en medidas que protejan a la familia imperial", escribió el rotativo.

EL ANUNCIO

Mako y su prometido Kei Komuro anunciaron en una conferencia de prensa que se casarán.

“Primero me atrajeron sus sonrisas brillantes como el sol”, dijo Mako sonriendo con timidez. Los dos hablaron por primera vez en un acto para estudiantes antes de un programa de estudios en el extranjero, y después comenzaron a salir juntos.

Con el tiempo, la princesa dijo haber descubierto que su prometido es “sincero, decidido, trabajador, y tiene un gran corazón”, dijo Mako.

Komuro dijo estar agradecido por haber sido aceptado por los padres de la princesa y por sus abuelos, el emperador Akihito y la emperatriz Michiko. Komuro, asistente legal aficionado a tocar jazz al piano, prometió que ambos tendrían un hogar “relajado y pacífico”.

“Tener una familia aún es algo que se escapa a mi imaginación, pero ojalá formemos una que sea cálida, cómoda y llena de sonrisas”, dijo Mako.

EN ESPERA

La boda de la princesa Mako se aplazó hasta que su abuelo dimita, en el 2020, pero algunos especulan que obedeció a la situación económica de su novio plebeyo.

"Nos dimos cuenta de que no teníamos suficiente tiempo para preparar las ceremonias y nuestra nueva vida antes de la boda programada para otoño", explicó Mako, en una declaración difundida por la agencia de la casa imperial este 7 de febrero.

La pareja anunció su compromiso en septiembre pasado y tenía pensado celebrarlo oficialmente en una ceremonia tradicional el 4 de marzo, antes del enlace, planificado para el 4 de noviembre.