Porque el mandatario pretende dejar su cargo en octubre
Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno de la Ciudad de México ya dijo que quiere ser presidente de México y que buscará la candidatura del PRD, partido que lo arropó en 2012 para competir por la jefatura de la capital del país.
El mandatario capitalino dijo que dejará el cargo después de presentar su quinto informe de gobierno, el 17 de septiembre de 2017. Sin embargo, antes de pensar en Los Pinos deberá atender algunos asuntos en la CDMX.
Desde transporte hasta seguridad, estos temas forman parte del listado que el doctor Mancera deberá resolver (o eso sería lo ideal) antes de sentarse en la silla grande.
INSEGURIDAD
El Reporte Anual de Incidencia delictiva del Observatorio Nacional Ciudadano en la Ciudad de México mostró un incremento en los índices de robo y homicidio en la capital durante 2016, lo que revela que la capital del país presenta una crisis de violencia que no se había visto desde hace 18 años, pues el número de homicidios dolosos no había sido tan alto desde 1997.
Los delitos que también aumentaron fueron: robo a transeúnte, negocios y a casa habitación. Las cuatro delegaciones donde se concentraron el mayor número de estos delitos fueron Cuauhtémoc, Benito Juárez, Iztapalapa y Venustiano Carranza.
Además, de enero a junio de este año, se han registrado mil 11 averiguaciones previas por los delitos de homicidio, incluye doloso y culposo; secuestro y extorsión. El 80% de los capitalinos se sienten inseguros en su colonia, según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana realizada por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística.
CRIMEN ORGANIZADO
Mancera ha negado varias veces que existan grupos del crimen organizado en la capital; sin embargo, los recientes hechos al oriente de la ciudad indican lo contrario.
El pasado 20 de julio en la delegación Tláhuac, elementos de la Marina abatieron a el Ojos, presunto líder del cártel de Tláhuac, una escena inédita en la capital. Tras los hechos, se registraron narcobloqueos y hay al menos 68 personas desaparecidas.
En la Ciudad de México hay influencia de tres cárteles de narcotráfico: Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), los Caballeros Templarios y la Familia Michoacana, de acuerdo con el documento “México: crimen organizado y organizaciones del narcotráfico. Además, el documento indica que en la Ciudad de México operan 24 células del narco.
La Agencia Antidrogas de Estados Unidos también reveló que en la capital mexicana hay presencia del cártel de los Beltrán Leyva y Los Zetas, reportó El Financiero.
TRANSPORTE
A poco no has experimentado esa "bonita" sensación de subirte a un microbús o camión y lo primero que notas es que alguno de los asientos está roto, el conductor maneja sin la menor precaución y casi siempre van saturados.
Bueno, el jefe de Gobierno al parecer también lo ha notado, y reconoció que uno de los grandes retos que tiene la Ciudad de México es modernizar su transporte, por eso prometió que en la capital ya no habría concesiones para este tipo de transporte.
Sin embargo, este discurso no es nuevo, Mancera lo prometió desde que estaba en campaña. Su bandera fue que los "micros" iban a ser modernos, que los conductores serían capacitados y contaminarían menos... y pues bueno, ya está en su último año y lo único que hemos sentido es el aumento en las tarifas de pasaje.
Lo mismo aplica para el Sistema de Transporte Colectivo Metro. En diciembre de 2013, el mandatario local determinó aumentar el costo en el boleto del metro, pasó de tres a cinco pesos. Esto provocó protestas y llamados, a través de redes sociales, para no pagar el costo del boleto y saltarse los torniquetes. Mancera argumentó que el aumento obedecía a que se necesitaba una mejora en ese transporte.
El entonces titular del Metro, Joel Ortega, aseguró que con el ajuste se tendría una ganancia extra de tres mil millones de pesos anuales. Sin embargo, llegó 2017 y las lluvias en la Ciudad de México hicieron de las suyas y quedó demostrado, al menos con lo que reportaron los usuarios del Metro, que aún falta mucho por hacer.
RT @MarcosAlfredoS7: Así la estación del @MetroCDMX Panteones. Es una cascada, literal pic.twitter.com/IdGakZMOFV
— Webcams de México (@webcamsdemexico) 29 de junio de 2017
INFRAESTRUCTURA
Miguel Ángel Mancera ha tenido varios problemas respecto a infraestructura y obras en la Ciudad de México. En los últimos meses ha estado en el ojo del huracán por obras que se cancelaron o que estuvieron a punto de ser canceladas, ya sea por falta de planeación, por permisos que no se sacaron adecuadamente o porque los ciudadanos creen que dichas obras no traerán beneficios.
Un claro ejemplo es la Línea 7 de Metrobús que correrá por Reforma. Esta obra quedó suspendida temporalmente porque vecinos de la zona argumentaban que dañaba el patrimonio histórico de la zona, por lo que un juez ordenó sus suspensión; sin embargo del jefe de Gobierno dio la pelea y logró que un juez le diera luz verde. Sin embargo, la organización que interpuso la queja apelará y puede que el litigio siga.
Otra obra que le causó problemas a Mancera fue el Corredor Cultural Chapultepec. El proyecto comenzó en julio de 2015 y consistía en la construcción de un parque elevado de más de un kilómetro el cual iría del paradero de Chapultepec a la Glorieta de Insurgentes.
Y al igual que con la Línea 7 del Metrobús, vecinos de la zona (la Juarez, Roma-Condesa) se opusieron al proyecto argumentando daño ambiental, privatización del espacio público (pues toda la inversión la haría la empresa privada Invex), así como daño a zonas protegidas. En diciembre de 2015 se hizo una consulta ciudadana para el "sí" o el "no" al corredor...Ganó el "no" y días después un juez emitió una orden de suspensión de la obra hasta que el gobierno capitalino acreditara los permisos correspondientes.
La tercera obra que no le resultó a Mancera fue la Rueda de Chapultepec, la cual sería de 60 metros de altura y sería operada por la empresa privada mexicana Rueda Bicentenaria, S.A. de C.V., asociada con la empresa holandesa Dutch Wheels International. Para el proyecto la CDMX no erogaría nada y solamente cobraría 8 millones de pesos anuales por la renta del espacio; sin embargo, vecinos de la zona de Polanco, se volcaron en contra del proyecto argumentando que este afectaría la movilidad y se canceló.
